lunes, 31 de marzo de 2014

Vikingos



Nombres y etimologia

El origen de la palabra es discutido. En textos rúnicos se usa la forma fara í víking como "ir de expedición", aunque en textos posteriores como las sagas islandesas implica saqueos o piratería y ya excluye expediciones comerciales. El nombre víkingr alude entre los escaldos a los marineros y guerreros que participan en expediciones de ultramar. También se usa como nombre de persona en algunas runas suecas. Hay pocas señales de que el término tuviera connotaciones negativas antes de que terminara la era vikinga.
Existen más teorías sobre su origen, algunas bastante improbables. Algunos eruditos han sugerido que la palabra proviene del sajón wic, un campamento militar. Otros sostienen que procede de la frase vik in, que significa ‘bahía adentro’, refiriéndose así a sus desembarcos; o puede derivar de la palabra vík en nórdico antiguo, que significa bahía pequeña, cala o entrada. Otros opinan que procede de vig (una batalla, aunque es improbable por motivos fonológicos), o de vijka, que significa mover o desviarse, haciendo de un vikingo ‘el que da un rodeo o se desvía’.
Algunas teorías han vinculado la palabra vikingo como variante de la región geográfica deViken, bajo el significado "una persona de Viken". Según el argumento, un vikingo simplemente describe a una persona que procede de Viken, y que solo fue durante los últimos siglos que la palabra identifica a los escandinavos de la Edad Media en general.
En inglés antiguo, la palabra wicing aparece en el poema del siglo IX Widsith, así como en la historia de Adán de Bremen sobre 1070. Se usaba en la práctica como sinónimo de pirata. La palabra se perdió y no se usa en textos posteriores, siendo viking reintroducido en el Renacimiento vikingodel Romanticismo, que los idealizó y dio pie a la extensión del adjetivo a «religión vikinga», «cultura vikinga» entre otros. En español se introdujo desde el inglés.
El nombre hacía referencia a la actividad, no al origen étnico, siendo la extensión del término al pueblo escandinavo, una metonimia moderna. En textos escandinavos, incluso hoy en día, el término se usa normalmente para especificar a los expedicionarios. La cuestión de si eran o no una cultura ha sido objetivo de diversos debates. Olaf Ragnusson, experto en el tema, así lo defiende en su libro "Vikings: The Greatest Civilization.", en base a la sociedad agraria y con un gobierno que tenían. Por ejemplo, el término se usa para las culturas germanas, excluyendo a los Sami, originarios también de Escandinavia.
Este nombre fue, sin embargo, poco usado fuera de Escandinavia. Son frecuentes las formas varegos (del mar Varego o mar Báltico) y nordmanni(normandos, literalmente «hombres del norte»), de origen franco. Mientras, los cronistas alemanes los describen como ascomanni, «hombres delfresno», una descripción que puede deberse a alguna de estas dos teorías: El hecho de que el árbol sagrado de los vikingos, Yggdrasil, es un fresno. O también que el primer hombre, Ask, fue creado según la mitología nórdica por Odín y sus hermanos, Vili y Ve, a partir de un tronco de fresno que encontraron. La primera mujer, Embla, fue creada a partir de un tronco de olmo.
Las fuentes musulmanas hispanas se refieren a ellos como mayus (literalmente, «magos», nombre dado a los sacerdotes mazdeístas y utilizado por extensión para referirse a los paganos); las fuentes eslavas, como Rus (posiblemente del nombre finés para Suecia Ruotsi), y las bizantinas, como Rhos (del adjetivo griego para rojo, por su complexión rubicunda) o Varangoi (probablemente del antiguo noruego Var, voto o juramento, que describe una banda de hombres que habían jurado fidelidad entre sí).
Estos nombres se usaban indistintamente para todas las naciones escandinavas, fueran noruegos, suecos o daneses. Por ejemplo, Adán de Bremen, en un escrito en torno a 1075, se refiere a «los daneses y los suecos y otras gentes más allá de Dinamarca (noruegos) llamados escandinavos». Por lo tanto, cuando las crónicas hacen referencia repetidamente a Dene o Dani, no debería asumirse que los vikingos en cuestión provenían necesariamente de Dinamarca. Sólo los irlandeses, que los llamaban Lochlannach (gente del norte) o Gaill (forasteros o extranjeros), Dubgaill y Finngaill era los términos para distinguir entre daneses (Finn-gaill, extranjeros blancos) y noruegos (Dubh-gaill, extranjeros negros).

Constituyentes

Las principales fuentes primarias sobre vikingos son los restos escandinavos y de las regiones donde se asentaron. La escritura mediante elalfabeto latino data en Escandinavia de la adopción del Cristianismo, con lo que no hay fuentes nativas previas al siglo XI y principios del XII. Los vikingos usaban inscripciones en runas, con frecuencia cortas y difíciles de entender. La historia moderna basa más sus conocimientos de los vikingos en los textos de comunidades cristianas y musulmanas, frecuentemente con un sesgo negativo por haber sufrido la actividad vikinga. Los documentos varían en su parcialidad y fiabilidad entre sí, pero no más de lo normal en textos altomedievales, siguen siendo relevantes. Desde mediados del siglo XX, las fuentes arqueológicas han ayudado a construir una imagen más completa y neutral. El registro arqueológico es particularmente rico y variado, y proporciona conocimiento de asentamientos tanto rurales como urbanos, de la industria y actividad económica además de la navegación y actividades bélicas sin excluir la actividad religiosa, tanto cristiana como pagana. Esta fuente es aún más importante para la época anterior a la Era Vikinga.
Registros posteriores a esta Era Vikinga son también útiles para entender a los vikingos, aunque necesitan ser tratados con cautela. Tras la consolidación de la Iglesia en el Norte europeo, las fuentes nativas comenzaron a florecer, tanto en latín como en nórdico antiguo. Particularmente clave fue la colonia vikinga de Islandia, que desarrolló una rica literatura vernácula entre los siglos XII y XIV, de fuertes raíces vikingas con tradiciones que se remontan a las sagas islandesas. La fiabilidad de esas narrativas no es demasiada, pero tiene un gran valor entre otros motivos por incluir restos de la primitiva poesía escáldica de los poetas de los siglos X y XI. La evidencia lingüística en los topónimos también sirve para trazar la expansión de este pueblo.

La era vikinga: el terror del norte

Sus ataques y su aparición en la escena política europea comenzaron con el saqueo del monasterio de Lindisfarne en 793. Los monasterios, que acumulaban amplias posesiones, alimentos y cobijo, son objetivo de sus siguientes ataques, que se producen con gran facilidad y rapidez (al fin y al cabo, los monjes no podían defenderse). En 794, son saqueados el monasterio de la isla escocesa de Iona, los monasterios de Jarrow y Monkwearmouth en la costa inglesa y el monasterio de Inishboffin en Irlanda. Dichos ataques se repetirían en los años siguientes, azotando la zona. No obstante, hay que tener en cuenta que la mayoría de fuentes de esa época fueron redactadas por los pueblos atacados, por lo que es posible que muchos de los datos estén exagerados. De hecho, los ataques fueron vistos en muchos casos como herejías por los monjes de los monasterios, ya que suponían un ataque directo a Dios.
En 799, los vikingos se empiezan a aventurar lejos de esa zona y arriban por primera vez a la costa francesa en Bretaña. El estuario del Loira y las islas de la región fueron víctimas de las razias vikingas. En el 820, ya una flota de 13 navíos ataca por el Sena. En 834 se tienen noticias de sus primeros ataques a los Países Bajos.
En las Islas Británicas y el Canal de la Mancha, el paso del tiempo sólo incrementó el número de ataques, su fuerza y su alcance. En 840, se tiene constancia de su primer campamento invernal en Irlanda, donde, para protegerse de los daneses, los jefes locales se alían con los noruegos, que desde 853 pasan a controlar Irlanda. En 850, hibernan también en Inglaterra, donde fundan en 866 un asentamiento permanente en York y conquistan una amplia porción del país. Al sur, también empeoran las cosas: en 845 se produce el primer ataque a París y en 847 a Burdeos.
La primera expedición vikinga al Mediterráneo data de 844, cuando queman Sevilla. En el 858, una expedición de más de 62 barcos saquea las costas del Levante ibérico y la Toscana italiana. A partir de esa época, comienzan a remontar ríos, siendo rechazados en 863 frente a Colonia, aunque obteniendo éxito en otras incursiones por Alemania y Francia. Al oeste, remontan el Volga por Rusia, apoderándose en 861 de Nóvgorod y en 863 de Kiev. En el 865, una primera expedición sin éxito trata de llegar a Constantinopla.
En 878, el rey de Wessex Alfredo I el Grande venga los múltiples saqueos de Inglaterra y logra derrotar a un ejército danés, garantizando la independencia de su tierra, aunque tiene que reconocer el dominio de éstos sobre la otra mitad de Inglaterra. La guerra no tardaría en reanudarse, pero desde entonces los vikingos llevan la peor parte. En 885 su ataque más afamado a París sólo se evita con el pago de un rescate y el permiso para saquear las tierras durante su camino de vuelta. Pero en 888, Alain de Bretaña logra derrotarlos también. El comienzo del siglo X en Europa Occidental marca el fin de sus grandes éxitos. En 911, se rechaza el último ataque a la desembocadura del Sena, y en 931 son expulsados de sus bases en el Loira. La década siguiente ve sus últimos ataques a Bretaña.
En Oriente su esplendor duraría más, y a lo largo del siglo X, varias expediciones tienen éxito en sus ataques por el Mar Negro y el Caspio. Los comienzos del siglo XI verían un último reaparecer cuando en 1014 se reinstaura el dominio vikingo de Inglaterra y con el vikingo Canuto. Este renacer se considera definitivamente terminado cuando el rey Harald III el Despiadado muere en la batalla del puente Stamford en 1066, durante conflictos dinásticos en Inglaterra.
La Era Vikinga estaba ya tocando a su fin. En 1100 Suecia se convierte al cristianismo, mostrando así como Escandinavia se iba integrando en la cultura europea cristiana. Fuera de sus países de origen, la mayoría de sus asentamientos habían terminado mezclándose con la población local y aculturizándose. Los descendientes de los vikingos lograron consolidarse en el ámbito europeo y fundaron el primer reino ruso en Kiev. Los normandos, vikingos asentados en Francia, salieron de Normandía y subieron a los tronos del reino de Jerusalén, Inglaterra, Sicilia, Nápoles y del Imperio Latino.

   


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